Mucho fabuloseo, mucho fabuloseo, pero pocas fábulas... venga, vamos a inventar una.
Érase una vez un pequeño, magro, pobre y solitario ratoncito que decidió dar un paseo aprovechando aquel maravilloso día de sol.
- Belle & Sebastian. Another sunny day.
Como el paseo le dio hambre y sed, decidió acercarse al centro, a la zona de bares con terraza donde siempre podía encontrar cacahuetes tostados, su comida favorita.
- Antonio Machín y Trío Matamoros. El Manisero.
Y mientras mordisqueaba un maní la vio, sus ojos se abrieron como berberechos al vapor ¡Qué ratita, madre! ¡Qué bonita, que blanquita, que hociquillo sonrosado con labios de corazón!¡Qué dientecitos! ¡Y que bien masticaba, sexy como goma de mascar!
- Brigitte Bardot & Serge Gainsbourg. Bubble Gum.
¡Pero en ese momento… apareció aquel gato! lustroso y gordo, con su collar de cuero italiano auténtico, sus uñas afiladas de manicura… y sus colmillos afilados. Rodeó a la ratita con sus patas delanteras y la lamió goloso. Le dijo:
Si te vienes conmigo, vivirás en una habitación llena de queso y frutos secos, y podrás comer cuanto quieras. Y pensó:
Hasta que estés bien gordita… ¡y te comeré! ¡Ja, ja, ja!Mas nuestro amigo ratón se dio cuenta de las intenciones del gato malvado, y en un par de movimientos ágiles y certeros de artes marciales aprendidos en los filmes orientales, dio un mordisco agudo en la cola del felino, que soltó a la ratita y maulló de dolor, llamando así la atención de un perro furioso que por allí andaba y que salió corriendo tras él.
- Carl Douglas. Kung Fu fighting.
La ratita asustada se desmayó en los brazos de nuestro héroe, este la besó y ella abrió los ojos, suspiró y le dijo:
¿Sabes que besas muy bien? Humm, ¡eres tan maravilloso!
Abraços e beijinhos, e carinhos sem ter fim!- My Morning Jacket. What a wonderful man.
Moraleja:
No tiene, quizás que si sales a dar un paseo un día de sol tal vez encuentres a alguien maravilloso, y quien sabe... o no.( bonus track) Françoiz Breut. My wedding man.
ah, que sería de las pobres ratitas indefensas si no las salvaran los ratoncitos intrépidos...
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